Posiblemente o por lo menos para mi, este es uno de los mejores personajes que ha llevado Clint Eastwood a la pantalla. Basado en la novela de Clancy Carlile(y que él mismo adapta para este film). La pasión por la música que siente su director es de sobras conocido. Y aquí nos muestra su amor por un estilo como es el Country. El film nos cuenta como un músico va camino de Oklahoma hasta Nashville. Pues le han concedido una audición para ser seleccionado para tocar en el programa de radio Grand Ole Opry. Este músico alcohólico verá cómo será acompañado por su sobrino. El cual también desea ser músico como su tío. Esta será la gran aventura que nos relata este film. En una época triste y decadente para América. Pues estamos en la gran depresión que asoló el país justo a final de la década de los años 20. Eastwood retrata esta odisea bajo lo que es una road movie. Pero con un aire a western que es evidente. Caminos polvorientos, problemas con gente entre medias.
Su sobrino vivirá experiencias en este viaje, que es en muchos cosas como uno de iniciación a la vida. Experiencia sexual, se pondrá al volante para aprender a conducir, y visitará los honkytonk para oír música. Todo esto mientras cuida de su tío, aquejado de tuberculosis. Así el joven Whit(que interpreta el propio hijo de Eastwood), tendrá que sortear, y hacer llegar al destino a su tío. En lo que es una dura gincana entre el polvoriento paisaje.
Estamos pues ante una película que destila amor por un estilo de vida y època. Eastwood hace un gran trabajo actoral(no siempre reconocido en esa faceta). Y la dirección la ejecuta como presición. Una cinta casi olvidada hoy día entre el gran público, y que los medios tampoco dan o nombran para cuando se refieren a su carrera. Un viaje romántico por el que Eastwood nos lleva a paso sosegado pero sin detenerse.
Puntuación general: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario